Fue el ganador de la lotería Mega Millions en 2013, pero ahora tiene que compartir el premio y darle $ 15millones a n su ex esposa. Cuando compró el boleto ya estaba en fase de divorcio pero todavía no oficialmente divorciado.
Parece que cuando compras el boleto de la lotería hay que pensar bien en que etapa de la vida te encuentras. No solo en donde comprarlo, si en sitios para la compra de boletos de loterías online o en la tienda, ya el “donde” es menos importante que el “cuando”.
Esta es la historia de Richard Zelasko, un hombre en proceso de divorcio en 2013 pero también ganador de la lotería Mega Millions. Según una opinión emitida la semana pasada por el Tribunal de Apelaciones de Michigan, Richard debe compartir su premio de $38 millones con su ex esposa, a pesar de que ya estaban en proceso de divorciarse cuando el compró el boleto.
Richard Zelasko ganó el premio mayor del Mega Millions, en Julio de 2013 equivalente a $80 millones de dólares; sin embargo después de deducir impuestos y tarifas, su premio fue reducido a $ 38,873,628.
El hombre de los suburbios de Detroit y su entonces esposa, Mary Elizabeth Zelasko, solicitaron el divorcio a fines de 2011. El caso se había sometido a arbitraje y estaban esperando la opinión del árbitro cuando Richard Zelasko ganó el premio mayor del Mega Millions.
El árbitro dictaminó que el boleto era parte de los activos matrimoniales de la pareja y otorgó la suma de$15 millones a la esposa y dividió el resto de sus activos.
Dijo que «los bienes matrimoniales incluyen todos los bienes adquiridos desde la fecha de matrimonio hasta la fecha de entrada del decreto de divorcio», incluidos los bienes adquiridos durante una separación.
La pareja se casó en 2004 y tiene tres hijos.
El tribunal también citó la opinión del árbitro de que el boleto ganador de lotería probablemente no fue el primero que Richard Zelasko compró durante el matrimonio y que las pérdidas a lo largo del matrimonio se incurrieron en forma conjunta, por lo que las ganancias deben compartirse conjuntamente.
Es cierto que Zelasko gastó $1 para comprar el boleto ganador; sin embargo, «el dólar gastado fue posiblemente dinero matrimonial y, como tal, una inversión conjunta», dijo el árbitro.
«Es muy difícil anular un arbitraje», dijo Michael Robbins, quien representó a Richard Zelasko desde 2015. Robbins dijo que su cliente puede apelar el fallo y está «considerando sus opciones». El divorcio de la pareja se finalizó en 2018